¿LA
PARADOJA DEL AULA MODERNA?: CONECTADOS AL MUNDO,
DESCONECTADOS DEL APRENDIZAJE
1
Saukén Abarca
Pizarro, [email protected]
Bachiller y Licenciada en Planificación Económica
y Social por la Universidad Nacional de Costa Rica.
Máster Scientiae en Investigación Empresarial por el
Instituto Tecnológico de Costa Rica.
Candidata a Doctorado
en Administración de Empresas en el Instituto
Tecnológico de Costa
Rica.
Código ORCID:
https://orcid.org/0000-0003-4632-2534
DOI: https://doi.org/10.64183/x0n6wa44
Recibido: Octubre 2024
Aceptado: Enero 2025
Resumen. Para ser alguien que se considera “pro-estudiante”, pareciera que este título aduce algo que lo contradice, peor no es así. La verdad, es que estamos ante un reto importante, que es el de transformar las dinámicas en las aulas para poder responder a una generación estudiantil hiperconectada y que tiene nuevas expectativas de aprendizaje.
Palabras Clave. Transformación, Hiperconectados y Expectativas.
THE PARADOX
OF THE MODERN CLASSROOM:
CONNECTED TO THE WORLD, DISCONNECTED FROM LEARNING
1 Saukén Abarca Pizarro, [email protected]
Recieved: October
2024
Accepted: January 2025
Abstract. For someone who considers himself “pro-student”, this title would seem to contradict it, but this is not the case. The truth is that we are facing an important challenge, which is to transform classroom dynamics to respond
to a generation of hyperconnected students with new learning expectations.
Keyword. Transformation, Hyperconnected and Expectations.
INTRODUCCIÓN
Las aulas universitarias se encuentran atoradas en una paradoja en donde es necesaria la formación de profesionales críticos, pero en el aula se respira pasividad, y una desconexión entre los docentes y estudiantes, claro, no es el caso de todos. No con todos los docentes y no todos los estudiantes, pero pasa.
Pero ¿a qué se debe esa desconexión?, comencemos por lo obvio, el uso desmesurado del celular en el aula. Sabemos que la tecnología ofrece información casi sin esfuerzo, de manera instantánea, ágil, rápida y bueno, puede ser un aliado al acceso de material educativo, pero el otro lado de la moneda es que también se convierte en una distracción que crea una brecha entre estudiantes y aprendizaje. La pregunta del millón, ¿de quién es la culpa? ¿estudiante, docente o modelo educativo?
El desinterés por llevar materiales físicos al aula, o la falta de hábitos de tomar notas ha marcado un cambio en la forma en la que los estudiantes procesan la información, pero no solo eso, la disposición digital, desplaza la escritura manual y con ello la capacidad de síntesis y reflexión pausada (estimulación de creatividad y concentración) lo que incide en la retención del conocimiento y la construcción del pensamiento crítico.
Ahora bien, culpar la tecnología sobre eso, sería lo más reduccionista a lo que podríamos caer. Porque, la solución no es la prohibición de la tecnología, ni mucho menos, tampoco es forzar tomar notas para que el proceso al que hago mención en líneas arriba pueda darse. Todo lo contrario, lo que amerita esto, es que rediseñen las dinámicas del aula, de manera que se aproveche el potencial que tiene la digitalización, sin-claro está- caer en constante distracción.
Los docentes debemos replantearnos nuestras estrategias pedagógicas, en donde incorporemos metodologías activas en las que vuelvan a convertir al estudiante en el protagonista de su aprendizaje. Es necesario que ellos no olviden que van a las aulas a aprender. He tenido casos en donde la hiperconexión e hiperestimulación en el aula es tal, que a veces hasta están en dos clases al mismo tiempo. Un hecho lamentable que, ante tal situación, debemos sacar lo positivo y es la urgencia de ajustarnos a los nuevos procesos sociales, inminentes, e inevitables.
Es urgente entonces, pasar de
una educación pasiva a una más interactiva en donde tengamos a la tecnología de
aliada para el proceso de aprendizaje y no vista como
un enemigo distractor. La cuestión es sencilla, pero el reto es mayor: ¿Seguiremos permitiendo que nuestras aulas se llenen de
miradas al vacío, perdidas en pantallas
y con las mentes ausentes o viramos a una educación dinámica, participativa y
ajustada a las necesidades de la era actual?