Edición
13, julio-diciembre 2025
LA
REVOLUCIÓN SILENCIOSA: INTELIGENCIA
ARTIFICIAL EN TODOS LOS TERRENOS
1
Lizzy Picado
Sandí, [email protected]
Directora carrera de Marketing, Finanzas
y Negocios Internacionales de la Universidad San
Marcos.
Código ORCID:
https://orcid.org/0009-0003-4886-5345
DOI: https://doi.org/10.64183/zhxce196
Recibido: Abril 2025
Aceptado: Junio 2025
Resumen. Las tecnologías de propósito general, como la inteligencia artificial (IA), ya no pueden ser vistas como una tendencia pasajera, una simple herramienta o una promesa futura. Se han convertido en motores de transformación profunda que están redibujando los cimientos de nuestra sociedad. En el plano económico, están revolucionando industrias, automatizando procesos y generando nuevos modelos de negocio. A nivel cultural, están modificando la forma en que nos comunicamos, consumimos contenido y nos relacionamos entre humanos y con las máquinas. En el ámbito académico, la IA está replanteando cómo enseñamos, cómo aprendemos y qué significa realmente el conocimiento. Ignorar esta realidad no es una opción: adaptarse, comprender y actuar se vuelve una necesidad urgente en un mundo que ya cambió. Definitivamente es una realidad y no lo estamos dimensionando correctamente. Justo escuché en una conferencia que se proyectaba que para el 2050 se desarrollara la superinteligencia, sin embargo, ese período ya se adelantó para el 2030.
Palabras Clave.
IA, Enseñanza, Modelos
de Negocio.
THE SILENT
REVOLUTION: ARTIFICIAL
INTELLIGENCE IN EVERY FIELD
1
Lizzy Picado
Sandí, [email protected]
Received: April 2025
Accepted: June 2025
Abstract. General purpose technologies, such as
artificial intelligence (AI), can no longer be seen as a passing trend, a mere
tool or a future promise. They have become drivers of profound transformation
that are redrawing the foundations of our society. At the economic level, they are revolutionizing industries, automating processes and generating new business models. On a cultural
level, they are changing the way we communicate, consume
content and relate
to each other
and to machines. In academia, AI is rethinking how we teach, how we
learn and what knowledge really means. Ignoring this reality is not an option: adapting, understanding and acting
becomes an urgent necessity in a world that has
already changed. It is a reality, and we are not sizing
it up correctly. I just heard in a conference that it was projected
that by 2050 superintelligence would be developed, however, that period is
already advanced to 2030.
Keywords. AI, Learning, Business Models.
Hassabis enfatiza que la IA tiene el poder de revolucionar múltiples sectores. En una entrevista con The Times, afirmó que “la inteligencia artificial va a cambiarlo todo”. Esta visión subraya la urgencia de comprender la IA en todos sus ámbitos.
En cuanto a la Inteligencia Artificial General, Hassabis se muestra cauteloso. Mientras algunos expertos creen que su desarrollo es inminente, él estima que podría lograrse en “un periodo de cinco años, o un poco más”. Subraya la necesidad de un enfoque equilibrado que considere tanto las oportunidades como los riesgos asociados. (El confidencial.com).
Uno de los aspectos que alarman al ser humano es la autonomía que produce la IA. Muchos piensan que las máquinas van a superar al ser humano en el ámbito laboral promedio en cualquier tarea cognitiva. Sin embargo, este enfoque se las trae, puesto que la idea es crear software, no máquinas más inteligentes.
La IA está disponible para todos. Por ejemplo, la inteligencia artificial predictiva se enfoca en analizar datos del pasado para anticipar lo que puede pasar en el futuro. Usa modelos matemáticos y estadísticos que detectan patrones en grandes cantidades de información. Por ejemplo, puede predecir si un cliente dejará de usar un servicio, cuánto se venderá un producto el próximo mes o si un equipo necesita mantenimiento antes de fallar. No genera contenido nuevo, sino que ayuda a tomar decisiones basadas en datos históricos.
Por otro lado, la inteligencia artificial generativa va un paso más allá, creando contenido nuevo a partir de lo aprendido de datos previos. Esto no solo incluye textos o imágenes, sino también músicas y códigos. Un ejemplo popular es ChatGPT, que genera texto con un nivel de naturalidad que imita el discurso humano, mientras que DALL·E crea imágenes visualmente impresionantes. Es como tener un asistente creativo que entiende contextos y puede inventar cosas nuevas desde cero.
La IA no es tendencia, no es herramienta, no es promesa. Esta afirmación quiere decir que estamos frente a una transformación estructural y transversal, no responde a una moda pasajera o a una simple utilidad técnica.
No es una tendencia, porque no va a pasar de moda. A diferencia de otros avances que son cíclicos o efímeros, una GPT se convierte en la base de una nueva era económica y social, al igual que lo fueron la electricidad, el internet, o la imprenta. Estas tecnologías cambian la forma en que producimos, vivimos y nos relacionamos.
La IA tampoco es solo una herramienta, porque una herramienta sirve para algo específico. A diferencia de una herramienta, la IA, como GPT, reconfigura industrias completas. Un ejemplo de esto es que cambia el mercado laboral, puede reescribir modelos de negocios y afecta la forma de educar y aprender. Además, tiene la capacidad de moldear la cultura y las interacciones humanas. Me gusta pensar que no es como un martillo para un clavo, sino un nuevo conjunto de reglas del juego.
Y, por último, tampoco se podría decir que es una promesa, porque ya lo vivimos y ya está aquí, es nuestro presente. Esto lo podemos ver en algoritmos de recomendación como Netflix o Spotify, en educación personalizada, aplicaciones de inglés con interacción mediante IA, en análisis financiero predictivo o incluso en la producción de arte, textos, música, entre otros.
Lo correcto no es hablar de promesa, ya que esto minimiza su presencia; debemos reconocerla como una realidad transformadora que ya está aquí, y no como una posibilidad futura.
Las tecnologías de propósito general, como la inteligencia artificial, no deben ser comprendidas únicamente como tendencias emergentes, herramientas funcionales o promesas futuras. Constituyen motores de transformación profunda, con impactos reales y transversales que están reconfigurando las estructuras económicas, culturales y académicas de las sociedades contemporáneas. Su estudio y comprensión resultan inaplazables; su integración, inevitable, y para que contribuyan al crecimiento de un país, deben estar accesibles a todos.